La mexicana María Espinoza, triple medallista en los Juegos Olímpicos, aseguró hoy que, aunque ganó todo en el taekwondo, aún disfruta de ser deportista y por eso se mantiene motivada.

“Todavía tengo deseos de entrenarme y competir”, dijo la luchadora de 29 años, campeona olímpica en Pekín 2008, subcampeona en Río de Janeiro 2016 y ganadora del bronce en Londres 2012.

Espinoza, originaria de La Brecha, poblado de Guasave en el estado de Sinaloa, se dio a conocer al ganar en 2007 los Campeonatos Mundiales de Pekín y los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, y un año más tarde logró su gran golpe al conquistar medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Al lograr la presea dorada en los Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010, se convirtió en la primera mexicana en conseguir todo lo posible en su disciplina, después de lo cual siguió con otros triunfos al nivel más alto como el bronce en Londres 2012, la plata en Río 2016 y un bronce en los Mundiales de este año.

En esa última competencia, en Corea, la mexicana perdió en la semifinal de 73 kilogramos ante la coreana Oh Hyeri y conquistó su segunda presea en un Mundial.

“Fue una medalla extraña la de los Mundiales porque hacía 10 años que no subía al podio y quería otra presea; quería el oro, quedé en bronce y acepto las cosas como son”, dijo.

María reconoció que con los años el taekwondo es distinto y su cuerpo también, pero tuvo capacidad de adaptación y eso le permitió mantenerse vigente.

“Ahora los entrenamientos son distintos, el estilo cambió, hay más trabajo de estrategia, con más táctica y el volumen tendió a bajar pero la preparación sigue siendo difícil”, observó.

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Espinoza comenzó el presente ciclo olímpico con la idea de ir competencia por competencia y se plantea continuar así, por lo que aún no sabe si buscará formar parte de la selección mexicana para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla en 2018.

“Estar en los Centroamericanos y del Caribe es algo que debo pensar bien, depende de la planificación con entrenadores y de mi decisión de ir o no; quiero hacer uno o dos eventos oficiales al año y prepararme bien para ellos”, señaló.

Asimismo, señaló que después de tanto tiempo en el taekwondo cuenta mucho escuchar al cuerpo y sobre todo al corazón.

“El deseo también es importante. Todavía tengo deseos de entrenarme y competir. Mantengo la motivación de seguir compitiendo y si mi carrera termina en los Olímpicos de Tokio 2020, seguro antes buscaré ganar los Juegos Panamericanos de Lima 2019″, señaló.

El taekwondo es el deporte que más triunfos ha dado a México en los últimos 20 años.

Además de las tres medallas de Espinosa, en Pekín 2008 Guillermo Pérez ganó oro, en Atenas 2004 Óscar Salazar conquistó plata y su hermana Iridia, bronce, y en Sydney 2000, Víctor Estrada, bronce.