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Mira

22, agosto 2017 - 19:41

┃ Guillermo Martínez

paty

La emoción la sigue invadiendo a un año de haber logrado marca nacional en pesas, en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La sonorense Patricia Domínguez, brilló en el Pabellón 2 de Riocentro al imponer crono en arranque, en la categoría 58 kilos, tras levantar 96 kilogramos, marca que le ayudó a ubicarse en el top ten mundial.

Y es que en su primer debut olímpico, además superó a su gran ídolo Soraya Jiménez (qepd), quien tenía la mejor marca desde Sydney 2000.

“Imagínate. Desde niña era mi más grande estrella y luego que al cumplir uno de mis sueños de estar en los Olímpicos y superar lo que logró ella, fue algo realmente increíble. Por ello sigo disfrutando ese momento”.

En el recuento de los años, Paty agregó que se aventó con todo ese día. Primero con un arranque de 91 kilos.

Quería rápidamente levantar las pesas para que además se me quitaran los nervios. Eso me ayudó a tranquilizarme y continuar en la competencia. Cuando llegué a los 96 kilos, no lo podía creer. Gracias a Dios se me logró y fue algo espectacular para mi carrera”.

Ahora ha comenzado un nuevo reto hacia el ciclo que ha comenzado.

Hay nuevas metas que afrontar. Claro que es una satisfacción que traes siempre, pero ahora es tiempo de mirar hacia delante. Tengo una mentalidad de lograr nuevas marcas y siento que voy bien. La verdad que fue muy pesada la concentración, seis meses sin ver a mi familia, pero el sacrificio fue bueno y logré lo que esperaba. Cambié de entrenador, de estrategia, y al final hice una mejor competencia”.

Para ella, todo lo que conlleva un entrenamiento es para alcanzar sus objetivos.

“Logré mucho porque además también soy la única que ha logrado una medalla hace unos años en la Universiada Mundial, nadie lo había hecho. Así que dos medallas importantísimas en mi carrera, me dice que estoy haciendo las cosas bien”.

Dijo Patricia que la vida y la forma de pensar le cambia cuando surgen las medallas.

“Más que nada como ser humano y me deja en claro que los límites se los pone uno mismo. Estoy más comprometida con el deporte, con mi familia y con quienes confían en mí. Recuerdo de niña que llegué a entrenar con Soraya, y cuando ganó su presea la sentí como mía. Entonces me comprometí a ponerme más metas y hacer todo lo posible para poderlas cumplir”.

Para ella lo importante es seguir haciendo historia en las pesas.

“Para que las nuevas generaciones me recuerden y tomen de ejemplo. Todo lo que me ha pasado ha sido con un gran sentimiento y valor. La verdad que cada día que despierto agradezco lo que me ofrece la vida y sigo adelante siendo cada vez mejor persona”.