Por: Miguel García /@Mikegc316

El gran ex campeón mundial y miembro del Salón de la Fama del Boxeo, Rubén “Púas” Olivares, contempló una carrera dentro del deporte de los puños como fantástica, enfrentó a grandes rivales como Felipe González, Germán Bastidas, Bernabé Fernández y Jesús Castillo. Pasó de la gloria a la total miseria, pero, jamas se rindió, demostró que abajo del encordado también pudo ser un gran campeón.

Por ello, Olivares recibió un reconocimiento por parte del Consejo Mundial de Boxeo, (CMB) en el tradicional Martes de Café, donde se recordó al gran campeón por todas sus grandes victorias que logró obtener.

Pero, hubo un logro que se quedará como una espina clavada para “El Púas” y que tal vez eso signifique un hueco profundo para él.

“Me hubiera gustado ser un boxeador olímpico“, dijo en voz baja que transmitió un dolor incurable. “Yo debuté a los 17 años, tenia la edad para ingresar al equipo olímpico, pero, la vida me llevó por otro camino”, expresó.

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“Sin ningún problema yo hubiera podido conquistar  la presea de oro”, dijo efusivo, “tenía mucha hambre de triunfo, y en los olímpicos lo hubiera demostrado” agregó.

Rubén dejo en claro que disfrutó mucho de su carrera como boxeador, ganó todo lo que nunca imaginó y lo llevó a lugares inimaginables para él.

“Yo al boxeo no le debo nada, ni él a mi, le di todo lo que tenía y él también me lo quitó. Ahora vivo feliz, viendo como vienen las nuevas generaciones, verlos crecer e incluso identificarme con alguno de ellos”, comentó ante los medios de comunicación.

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Ahora con este nuevo acercamiento con el CMB, Olivares confesó que le gustaría impartir clínicas en los gimnasios de la CDMX.

“Sería muy bueno compartir mis experiencias con los muchachos, creo, es muy importante que tengan una figura a seguir, que aprendan lo duro que es esta profesión, y que mejor ejemplo que yo”, sentenció.