SOCHI, Rusia.- Un reto inédito aparece en la carrera de Esteban Gutiérrez, quien este fin de semana enfrenta el Gran Premio de Rusia, el cual debuta en el calendario de la Fórmula Uno con un circuito trazado en el Parque Olímpico de Sochi, punto neurálgico de las recientes Olimpiadas invernales. El piloto Claro-Telmex-Telcel ya se encuentra en este país, el más grande en extensión del mundo, para afrontar la decimosexta ronda del Campeonato Mundial sobre una pista de 5.848 kilómetros de longitud que, desde luego, será nueva para todos los competidores. Esteban resolvió en buena forma una cita sumamente complicada, que tomó tintes tormentosos, la fecha pasada en Suzuka, Japón, donde superó todos los imponderables que le impuso el monoplaza Sauber C33-Ferrari, así como las condiciones meteorológicas que prácticamente anegaron la pista. “Toda mi familia estaremos rezando mucho por nuestro amigo Jules Bianchi”, expresó Gutiérrez a propósito del violento choque sufrido por el piloto de Marussia. Con esa solidaridad hacia el piloto francés ha llegado Esteban a Rusia, donde espera que las condiciones sean mucho más amigables para tratar de hacer buenas prácticas. La Fórmula Uno está en la recta final del Campeonato 2014, pues sólo restan cuatro fechas, por lo cual el oriundo de Monterrey está urgido de un resultado que le permita puntuar por primera vez en la campaña. El Autódromo de Sochi será estrenado el viernes con doble sesión de entrenamientos. El sábado se disputará la tercera práctica y la calificación. La carrera, pactada a 53 vueltas, arrancará a las 6:00 horas del domingo.