POR FERNANDO RÍOS

La Asamblea Legislativa aprobó un punto de acuerdo para construir un marco normativo y frenar la violencia en los estadios de futbol, como ocurrió el pasado 17 de febrero en el estadio Luís “Pirata” Fuente, en el Estado de Veracruz.

Desde tribuna, el perredista, Mauricio Toledo Gutiérrez, anunció que presentará en el próximo periodo ordinario de sesiones de la ALDF una iniciativa de ley para prevenir la violencia en los estadios de la Ciudad de México.

Consideró que resulta claro para todos la necesidad de detener la violencia en los estadios, aunque, sin embargo, los últimos acontecimientos indican que no se están tomando las cosas con la seriedad debida, por lo que exhortó a las autoridades a atender esta problemática y evitar que se repita algo similar.

El también presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, en la ALDF, señaló que la violencia desatada el pasado 17 de febrero en el estadio Luis “Pirata” Fuente, durante el encuentro entre Veracruz y Tigres, no debe repetirse.

Explicó que de acuerdo a especialistas, en el estadio de Veracruz no se siguieron los protocolos de seguridad señalados en el “Manual General Estadio Seguro”, que “es de observancia nacional y obligatoria para los clubes afiliados a la Liga MX”, mientras que durante la gresca se utilizaron botellas, tubos y armas punzocortantes, además de venta excesiva de alcohol.

El asambleísta consideró que lo que ocurrió en el estadio de Veracruz, no se trata de un hecho aislado, sino la repetición de una conducta con tonalidades cada vez más preocupantes y que las autoridades deportivas no quieren atender con seriedad.

Recordó que en abril de 2016 se creó la Ley General de Cultura Física y Deporte, que contiene un capítulo que habla de la Prevención de la Violencia en el Deporte, donde se define “actos o conductas violentas o que inciten a la violencia en el deporte” y crea la “Comisión Especial Contra la Violencia en el Deporte” encargada de elaborar y conducir las políticas generales contra la violencia en todos los eventos deportivos, dijo.

Sin embargo, aclaró que de esta comisión especial solo se sabe que fue instalada el 25 de julio de 2014, pues no ha tenido un funcionamiento regular, ni se ha pronunciado por lo ocurrido en el Estadio Luis “Pirata” Fuente, ni ha emitido ninguna recomendación.

Dijo que pretender responsabilizar a las denominadas barras es dirigir la mirada hacia el último eslabón en la cadena de responsabilidades, porque en el tema de la violencia tienen que ver empresarios, propietarios de clubes, medios de comunicación, autoridades locales y federales y legisladores, porque a cada uno en el ámbito de sus funciones les corresponde garantizar la seguridad de los asistentes a los espectáculos públicos. Como un espacio de entretenimiento.

Para concluir, exhortó a la Conade a convocar a una sesión urgente para analizar y emitir las recomendaciones respectivas sobre el caso y a la Federación Mexicana de Futbol a adoptar medidas contundentes y enérgicas a sus agremiados, en casos de omisión, para garantizar la seguridad de las personas.