POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: ÉRIK ESTRELLA
ENVIADOS ESPECIALES

GUADALAJARA.- No es raro, tampoco inusual. América juntó a decenas de azulcremas en su hotel de concentración en Guadalajara. Los seguidores emplumados recibieron a sus ídolos con cánticos, banderas, mantas y tambores. La locura amarilla llegó a territorio tapatío.

Fueron cerca de doscientos aficionados del equipo azulcrema los que se reunieron en el lugar. La espera fue larga pero valió la pena para ellos.

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El sol se ocultó y en ese momento apareció el autobús que transportó a los emplumados del aeropuerto al hotel.

La buena organización permitió que esta vez los aficionados lograran ver de mejor forma a los elementos azulcremas. Varios hasta consiguieron recolectar autógrafos.

Ricardo Peláez puso el ejemplo. El presidente de las Águilas fue el primero en descender del autobús e interactuar con sus seguidores. El directivo amarillo saludó de mano a varios de ellos.

Enseguida apareció Paolo Goltz, Renato Ibarra, Pablo Aguilar, Manue Pérez, Gil Burón y Agustín Marchesín.

Michael Arroyo provocó los primeros tumultos, el “Gambetita” fue considerado por La Volpe luego de mucho tiempo. El ecuatoriano saludó a los presentes.

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La locura siguió con Oribe Peralta y Darwin Quintero, el “Cepillo” accedió a las muestras de cariño, el colombiano más seco.

Ricardo La Volpe fue el siguiente en aparecer, el “Bigotón” fue recibido entre aplausos. Algo totalmente distinto a lo que sucede en la capital. El técnico azulcrema tiene también mucho apoyo.

El último grupo lo lideró Silvio Romero, William da Silva, Miguel Samudio y el “Chepe” Guerrero. Todos convivieron con su gente.
La única ausencia fue la del paraguayo Cecilio Domínguez, el nuevo motor amarillo se perdió el viaje por lesión.

De esta forma legó el América a suelo tapatío. En la ciudad del rival antagónico los azulcremas también tienen apoyo. Es tiempo de Clásico.