18, febrero 2017 - 9:33
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Después de casi tres meses, América y Guadalajara se volverán a encontrar por un partido de Liga y una edición más del Clásico Nacional. Todo un acontecimiento para el balompié mexicano, que el año pasado vivió siete enfrentamientos entre estos dos enconados rivales, sin que ninguno pudiera decir que dominó las series.
Es cierto que las Águilas vencieron a las Chivas en los duelos de Liguilla, los que para la mayoría tienen mayor valor, pero en esos duelos tan apretados, también se recordaba la goleada de 0-3 en el estadio Azteca, que cimbró las bases del americanismo, hasta llevarlo a un nivel de psicosis que derivó en la salida de Ignacio Ambriz y la llegada de Ricardo Antonio La Volpe.
Pero después de esos tres meses, de la final de Copa perdida por los tapatíos y la de Liga, por los azulcrema, el panorama pinta mucho mejor para Matías Almeyda, al ser comparado con el “Bigotón”. Por números, pero sobre todo la identidad que ostentan sus equipos sobre la cancha, algo que le ha faltado al América en este torneo y que aunque no lo tiene tan alejado de los puestos de Liguilla, sí le ha causado fuertes críticas.
Mientras por las Chivas ha habido una constante en el once que ha iniciado los partidos –con cambios de uno o dos jugadores que no necesariamente alteran su dibujo–, por las Águilas, La Volpe ha buscado un once tipo sin encontrar algo parecido a ello. Con algunos experimentos que han confundido más a futbolistas como William da Silva, cuya labor se ha modificado en distintas ocasiones.
Y eso, por supuesto, que se refleja en los números generales de la competencia. Porque aunque pareciera que las ofensivas de estos cuadros trabajan de manera muy similar, la efectividad de los rojiblancos es mucho mejor a la de los emplumados, luego de que promedia un gol cada once intentos sobre la portería rival, mientras que los de Coapa necesitan 14.3 envíos para encontrar el gol.
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De ahí que la diferencia de goles de Chivas sea positiva y la del América negativa, además de que los mano a mano de los que tanto ha presumido La Volpe no le han resultado en mejorar su ofensiva más que con Cecilio Domínguez, quien ha tenido 19 de estos enfrentamientos exitosos y es el goleador del plantel con apenas dos tantos.
Además de Domínguez, otro jugador que ha dado buenos resultados para el americanismo es Darwin Quintero, curiosamente el tipo que ya no tenía cabida en este club y al que le buscaron acomodo. El colombiano es quien ha realizado más tiros a gol, con 13, y tiene un par de asistencias, lo que para estas alturas del torneo parece poco.
Por su parte, el Guadalajara ha recuperado a Javier López y esa es labor de Almeyda, quien ha vuelto a convencer al chico que el potencial que tiene debe ser bien utilizado por el grupo y desde la banda de la derecha ha encontrado la fórmula para que vuelva a pesar en el ataque, al que además se le sumó la importante figura de Rodolfo Pizarro, quien vivirá su primer Clásico el próximo fin de semana.
López es el jugador del Rebaño con más mano a mano exitosos (14) y más disparos a gol con 16, algo que se disparó en el Clásico Tapatío del fin de semana anterior, cuando la defensa del Atlas no logró tomarle la medida. Pero así como a López, Almeyda ha recuperado a otros jugadores como José Juan Vázquez, quien en la mitad de la cancha ha regresado a ser una pieza clave.
Esa es la diferencia actual entre los técnicos del Clásico. Porque mientras La Volpe y el América sufren por sus fallas y sólo se apunta a que el entrenador salga de la institución por su pésimo arranque, en Guadalajara y con Almeyda tienen la tranquilidad de que le ha vuelto a dar cierta identidad a este cuadro.