4, febrero 2017 - 19:58
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POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: MARTÍN MONTIEL Y ERICK ESTRELLA
Cruz Azul no da una…
Este sábado La Máquina desperdició una inmejorable oportunidad de obtener un triunfo, pero falló un racimo de oportunidades manifiestas del gol frente al arco de Volpi y así hilar su sexto partido sin ganar al empatar 1-1 con Querétaro en la quinta jornada de la Liga MX en el estadio Azul.
Las anotaciones de este encuentro fueron obra de Luis Noriega, si el mediocampista de Gallos anotó un autogol con el que los cementeros se pusieron al frente y minutos después lavo su error al emparejar los cartones.
El final del duelo estuvo caliente debido a la pésima actuación del asistente número uno Alejandro Ayala, quien entró en constante diálogo con Chuy Corona, quien al silbatazo final fue a encarar al colegiado, pero el comisario evitó un reclamo mayor y que las cosas pasaran a mayores. El asistente de burló de los celestes, algo que Jesús no estuvo dispuesto a permitir
Con este resultado, La Máquina se mete en serios problemas porcentuales, además de quedarse en la parte media de la tabla general con cinco puntos
Por su parte Querétaro ya no perdió y además pudo anotar, ya que en el inicio de torneo no lo había logrado.
MÁQUINA DE FALLAS
Error tras error fue como Cruz Azul vivió el primer tiempo.
Con el silbatazo inicial del colegiado, La Máquina impuso condiciones e inmediatamente se volvió dueño y amo de la pelota, pero las dos líneas de cuatro que impuso Jimmy Lozano en su debut le cerró los caminos a los celestes, quienes tocaron de un lado a otro el esférico con el afán de abrir la “ostra” emplumada.
Con el afán de abrir el encuentro, los cruzazulinos comenzaron a lanzar trazos largos, los cuales eran cortados por las torres visitantes, Martínez y Mier no dejaron pasar ni una pelota.
La primera jugada de peligro curiosamente fue a favor de Querétaro, ya que al retrasar un esférico Aldrete no midió bien la redonda y le cayó a Candelo, quien entró al área, sacó un pase retrazado para Sanvezzo, quien de primera intención envió el balón a las tribunas.
Gallos, quien conocía las debilidades celestes intentó a base de pases filtrados ganar la partida, pero en esta ocasión Corona estuvo atento para cortar las llegadas visitantes y evitar la sorpresa.
Jémez no se aguantó el coraje y pegó un sin número de gritos a sus jugadores, quienes no se mostraron concentrados.
Tras este “jalón de orejas” los cementeros se pusieron las “pilas”.
Inmediatamente Joao Rojas aprovechó su velocidad para llegar a línea de fondo y sacar un centro retrazado el cual controló Cauteruccio y sacó un derechazo que se estrelló en la base del poste, el rebote favoreció a Mena, quien de primera intención mandó el esférico al pecho de Volpi, quien se quedó con el peligro en las manos.
Al ver que la llegada por las bandas surtía efecto, los celestes llegaron una y otra vez a la meta visitante de esa forma, pero la mira de los goleadores estaba desviada. En un desborde, Martín Rodríguez mando la pelota para Cauteruccio, quien la dejó pasar para Joao, quien entró completamente solo sacó un riflazo que se estrelló en los anuncios de publicidad.
Así culmino un primer lapso en el que los cementeros crearon jugadas de peligro, pero la magnífica actuación de Volpi, así como su mala puntería dejaron a los aficionados con el alma en un hilo y con un empate sin goles.
¡AUTOGOL!
Para el complemento, La Máquina no bajó los decibeles con los que culminó el primer tiempo y continuamente llegó al marco de Tiago Volpi, quien nos regaló unas excelentes atajadas para evitar la caída de su marco. El brasileño demostró el por qué es el mejor portero de la Liga MX y contuvo los escopetazos de Cauetegol, Joao y Mena.
La recompensa a la entrega, llegó para los cementeros. En un desborde por banda derecha, Joao mandó un centro templado para él camisa 7 pero el mediocampista queretano, Luis Noriega desvío la trayectoria de la pelota y terminó mandándola al fondo de su propio arco, situación que generó la algarabía en el coloso.
Con el autogol, La Máquina mantuvo el paso y continuó disparando a discreción a la meta de Tiago, quien se lanzaba de un lado a otro salvaguardando su meta. Cuate volvió a ponerse frente a Volpi y sacó un balazo que con las manos desvío a tiro de esquina.
Conforme los minutos transcurrieron, los celestes cayeron en un conformismo el cual aprovechó Querétaro. En una desconcentración Baca perdió la pelota con Noriega, quien realizó una estupenda pared con Sepúlveda, quien le regresó la redonda a Luis para que se sacara la espinita del autogol y marcar el empate y silenciar al Azul.
Los últimos minutos fueron electrizantes, los cuales los aficionados vivieron de pie ya que su equipo se volcó al frente en busca de obtener los tres puntos, pero los embates no lograron sucumbir a Volpi, quien detuvo todo y erigirse como la figura del encuentro.