“VENGO a dar las gracias personalmente, por que en gran parte y gracias a ustedes la gente me fue conociendo. El que el nombre de “Zotoluco” se haya hecho una marca fue gracias a Dios y a ESTO, a sus páginas. “Zotoluco” se identifico como un torero y eso no se paga con nada. Lo único que me resta es estar aquí y agradecer personalmente el apoyo y el cariño que siempre me han brindado; me considero también un privilegiado por haber podido estrechar la mano de Don Mario Vásquez Raña, pues tuve el honor de ser invitado a su despacho. Desde don Pancho Lazo, Horacio Soto y ahora Miguel Ángel. Mi más sentido agradecimiento”.

Torero de casa, Eulalio López “Zotoluco” se despidió como matador de el licenciado Francisco José Torres Cano, Director General de Ventas y de Estudios Tepeyac. Así como de Salvador Aguilera González, Director de ESTO.

Y sin más preámbulo, el maestro del toreo se abrió de capa en la última entrevista concedida al Diario de los Deportistas, como diestro con alternativa.

UN AÑO DESHOJANDO LA MARGARITA

“Lo digo con mucho respeto, pero algunos compañeros han llegado fuera de forma y en cierta manera dando pena por seguir toreando pese a los años, exponiéndose a ser corridos de las plazas y ser contratado por dos pesos. Jamás quise llegar a eso, mi ilusión fue retirarme como lo estoy haciendo, en plenitud de facultades físicas y mentales. En un pueblo de Guadalajara supe que debía despedirme. Soy una persona que hace ejercicio, me cuido bien. No soy ningún viejo, tengo 49 años, pero aquella tarde sentí que las piernas ya no me respondieron igual. Si hacen un resumen: miedo, esfuerzo y responsabilidad, las piernas ya no reaccionan igual que con 20 o 30 años. Ese fue uno de los pequeños detalles que me hizo pensar en el retiro, no quiero que un toro me haga daño. Me voy feliz de una profesión que me ha dado todo”.

TORERO MILENARIO

“Son 30 años ya como matador de toros y más de mil corridas, es una carrera larga. Los últimos 20 años han sido importantes por que me he mantenido en un nivel de primera dando la cara en España, Francia y México; eso tiene un desgaste importante. Me tocó torear todavía con el maestro Capea, con Miguel Arrollo, Ponce, Caballero, Tomas y que decir de los de aquí, “Armillita”, Jorge Gutiérrez e incluso me toco torear con el maestro Eloy. Toree con los papás y ahora lo hago con los hijos y todos estos jóvenes como Joselito, “Payo”, Juan Pablo, Silveti, no llegan ni a los 30 años de edad. Cuando ellos nacieron yo era ya matador. Hay que dar paso a la juventud, ellos son el futuro de la fiesta. Lo que tuve que aportar al toreo ya lo hice y todo lo que tiene un principio tiene un fin. Es importante saber cerrar ciclos y estoy cerrando uno, el de torero, que es el más importante.

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HISTORIA CON Y SIN SABORES

“Claro, me llena de nostalgia y sentimientos encontrados; despertar y saber que te queda una semana como torero activo no es fácil. Me vienen muchas cosas a la cabeza y cada tarde ha sido una despedida diferente por que sé que será la última vez que pise esa plaza. Al final del día me siento feliz. Mi trayectoria ha sido bonita, de mucho trabajo, sí, de entrega y sacrificio; por supuesto hablar de 30 años como matador y más de mil corridas de toros no es fácil. El cúmulo de situaciones que envuelven esta historia son incontables. Tengo cuatro cornadas y espero en Dios terminar así. Son los sin sabores que deja la profesión, pero quizá lo más duro es lo que sucede en los escritorios, ahí sí es la guerra. El estira y afloja con apoderados y empresarios no es fácil. Pero todo es parte de la trayectoria”.

SUS PADRES

“De las cosas hermosas que me voy a llevar hasta la tumba es dado a mis padres la satisfacción de haberme visto triunfar y de llevarlos de viaje por varias partes del mundo gracias a mi profesión. Es de las cosas que más me enorgullecen. Obviamente y tras 30 años hay mucha gente que creyó en mí desde mis inicios; aquí mismo, en el ESTO. Desde que llegue de novillero a presentarme y decirle a don Pancho Lazo: soy Eulalio López “Zotoluco”. Tenía 13 años, ahora tengo 49. Ha sido una vida llena de éxitos y de fracasos”.

VERDADERO TRIUNFO

Se resumen de esta manera:

“Muchas veces salir por tu propio pie ya era un triunfo. Cuando maté la camada de Miura en 2001, recuerdo que el primer encierro que estoquee fue en Sevilla, ¿sabes cual fue mi triunfo? Salir por mi propio pie. A media faena del segundo toro pensé: ya no quiero cortar las orejas, ni salir a hombros, sino vivo, por mi propio pie. Era muy complicado lidiar esos toros, sentí que en cuanto me echara mano uno me iba a matar. Dios míos, pensaba, déjame salir por mi propio pie. ¿Pero sabes que era lo más difícil de esto? Que era la primera corrida de siete. Imagínate lo que me desgastó, no tenían canas y ahí me comenzaron a salir; el compromiso tenía mucha responsabilidad y miedo. La mentalidad de salir a hombros se convirtió en una constante de salir con vida, muchas veces le vi la muerte a los toros en sus ojos. Ese es el verdadero triunfo”.

MIEDO HASTA EL FINAL

“El miedo cada día crece más sobretodo cuando la conciencia madura; el saber que te vas a jugar la vida toma otro sentido. De principio te juegas la vida por debutar de luces, por presentarte en la Plaza México; luego para tomar la alternativa, ser figura del toreo y torear en el extranjero. Al paso del tiempo, cuando llegas a un nivel importante, te tienes que jugar la vida para mantener ese nivel, eso es lo más difícil. Hacerlo con conciencia es un miedo diferente, pero al fin del día, es miedo. A estas alturas de mi vida este miedo es conciente y trascendental”.

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MANO A MANO CON PONCE

“Llevamos una gran amistad por fuera del ruedo, pero dentro no me acuerdo si a lado de mi está Ponce u otro torero principiante. Delante del toro uno piensa y va por lo suyo y más siendo profesionales. En el caso del cartel del sábado, con el maestro Enrique, somos profesionales y no por ser mi despedida saldré a cumplir. No me dejaré ganar la pelea ni el tampoco, para él es importante triunfar, como para mi despedirme en grande. Hay nervios pero de muchos sentimiento. Decir que será mi última corrida no me la creo, seguramente cuando escuche Las Golondrinas sabré que fue en serio”.

¿QUÉ PASARÁ DESÚES?

¿Y luego que hará el matador? Bueno, pues el maestro espera un años sabático, pero dijo que le gustaría estar metido en la fiesta de los toros, le gustaría seguir aportando. Tiene ofrecimientos como empresario, ganadero o apoderado, solo el tiempo lo dirá. Hoy solo se vale disfrutar de esta fecha, dejar todo atrás como una gran y hermosa experiencia y recibir la esta faceta, sin coleta, con la mirada al nuevo horizonte. Hoy ponemos punto final.

¡HASTA Siempre!