Cada año cuando termina la temporada de la NFL, llega el famoso “Black Monday”, que trata de los despidos de entrenadores e incluso de gerentes generales.

Sin embargo, fue antes del “Black Monday” donde algunas cabezas empezaron a rodar. Al momento son cinco entrenadores que fueron despedidos por sus respectivos equipos y uno renunció por tener problemas de salud.

El primero fue Jeff Fisher, quien estuvo cuatro años al frente de los Rams. El coach intentó armar un equipo competitivo, pues han pasado más de 10 años que la franquicia no logra avanzar a los Playoffs.

Fisher participó en el proyecto para que los Rams regresarán a Los Ángeles, pero de nada sirvió ya que el equipo sigue mal, pese que armó una defensiva buena.

El excoach de los Rams registró un saldo de 31 victorias y 45 derrotas con un empate. No logró terminar la temporada ya que fue cortado en la semana 14.

La segunda cabeza que rodó fue la de Gus Bradley de los Jaguars. 

En el 2013, Bradley llegó al conjunto de Jacksonville, pero durante sus cuatro temporadas al frente del equipo nunca logró números positivos. Al final registró una marca de 14-48, contando las tres victorias que consiguió este año.

Rex Ryan de los Bills fue el tercero en caer, faltando una semana para que concluyera la temporada.

Ryan llegó a Buffalo en el 2015 y prometió regresar al equipo a Playoffs, pero esa promesa no se cumplió y fue destituido,  tras registrar registrar un saldo de 15 victorias durante dos años.

Después de terminar la temporada cayeron dos entrenadores más. Mike McCoy de los Chargers y minutos después fue Chip Kelly de los 49ers. 

McCoy arribó a San Diego en el 2013 y logró meter al equipo a los Playoffs con una marca de 9-7, sin embargo sus números fueron bajando, pues en los últimos 2 años logró nueve victorias. Por ello,  al finalizar la temporada 2016, el coach fue despedido.

Por otra parte, los 49ers de San Francisco, tuvieron un año terrorífico. Luego de registrar 2 victorias en la campaña, el equipo inició con la limpia y tuvo que sacar al gerente general Trent Baalke y al coach Chip Kelly. 

Finalmente, el último coach que se quedó sin trabajo,  pero que no fue despedido es Gary Kubiak de los Broncos, pues el entrenador renunció debido a que tiene problemas de salud.

Kubiak estuvo dos años al frente de Denver y consiguió 24 victorias y un Super Bowl.

Aún no termina el “Black Monday” y algunos entrenadores siguen en la cuerda floja.