Inexplicable fue la manera en la que la Selección Mexicana cayó ante su similar de Estados Unidos en el Mundial Femenil Sub 20. México superó a sus rivales en juego, tuvo el dominio en el marcador, sin embargo, en unos diez últimos minutos fatales, Estados Unidos vino de atrás para clasificarse a las Semifinales del torneo, y firmar así el triste desenlace de las nuestras, quienes confirmaron esa frase tan mexicana en los mundiales, jugamos como nunca y perdimos como siempre.

El duelo de la Selección Mexicana comenzó como muchos otros en este torneo. Lideradas por María Sánchez, las tricolores generaron una buena cantidad de llegadas que lastimosamente no pudieron entrar en el marco rival. Estados Unidos apenas generó peligro y así se fueron 45 minutos.

Para el complemento, las dirigidas por Roberto Medina buscaron sin descanso el gol de la ventaja, mismo que llegó al minuto 66, tras un tiro libre de Sánchez que la portera Murphy no pudo controlar. México se vio sólido en ese momento y bien pudo ampliar el marcador, sin embargo, quedó claro que si en algo deben trabajar las seleccionadas es en la contundencia de cara al marco.

Cuando parecía que no había nada que pudiera impedir que México se colara a las semifinales luego de una actuación histórica, llegó el error, ese que regularmente llega sobre el final y sin aviso. Estados Unidos apenas y había generado peligro, sin embargo, así son las potencias, no perdonan, y en la primera que tuvo la mandó a guardar. Tras un pase filtrado que Watt definió ante la salida de la arquera Barreras, si se es justo, habría que considerar un error de su parte en la jugada, al regalar el primer palo.

Y fue ahí, a minutos del tiempo extra cuando llegó el golpe definitivo por parte del equipo americano, en una gran jugada por la punta derecha, donde, tras un buen desborde, vino el centro fatídico que encontró el pie de Hedge, no fue un disparo potente lo que terminó con la participación de México en el mundial, al contrario, fue un tiro que bien pudo haberse ido desviado, pero no, la suerte estaba escrita. Será para la próxima.