17, noviembre 2016 - 9:59

nota-futame-raiders
La rica historia de los Raiders de Oakland en la NFL contrasta con la de los Texanos, que es la franquicia más joven de la liga con apenas 17 años de existencia y la que más lejos ha estado de un Súper Bowl.
Al igual que en sus logros, ambos equipos cuentan con un mercado muy distinto de aficionados, mientras la de los “Malosos” es de las más grandes en Estados Unidos y México, además de ser la más colorida de todas, la de los Texanos es más regional y está en busca de conquistar nuevos horizontes.
Pero, ¿qué hay que saber de estas dos franquicias previo al histórico “Monday Night” en el estadio Azteca?
También puedes leer: ¿Por qué México no ganó en Panamá?
RAIDERS
Creados en 1960, los Raiders empezaron a jugar en la antigua American Football League (AFL) y lo hicieron en San Francisco, en el Kezar Stadium. En esa liga, donde ganaron un campeonato y tres títulos divisionales permanecieron hasta que en 1967 se fusionó con la National Football League (NFL). Desde entonces y hasta que se hiciera dueño del equipo Al Davis, en 1972, se marcó un antes y un después en la historia de la franquicia.
Quién habría fungido como head coach y gerente general en la década anterior se había convertido en el dueño mayoritario y haría de su equipo uno de los más exitosos de la liga. Le tomó cinco años ganar su primer Súper Bowl, fue el XI, y lo hizo ante los Vikingos de Minnesota (32-14) con el receptor Fred Tarkenton como el Jugador Más Valioso.
Pasaron otros cuatro años para que en 1981, Al y su escuadra levantaran su segundo trofeo Vince Lombardi. La edición XV del Juego Grande les volvió a dar la gloria al imponerse (27-10) a las Águilas de Filadelfia.
Desde que Davis tomó las riendas, el C.co Coliseum se convirtió en la nueva casa de sus “Malosos”, o al menos lo fue durante los primeros diez años, hasta que Davis los mudó a Los Ángeles en 1982 tras una gran pelea con el resto de dueños en la NFL quienes se negaron a la mudanza de los Raiders.
Tras cumplir su cometido, convirtió al Memorial Coliseum en su nuevo hogar, capricho que le duró 12 años, hasta que decidió volver a Oakland. En este paso también dejó un campeonato en la ciudad angelina, con el emblemático Marcus Allen como flamante MVP en el Súper Bowl XVIII.
Desde entonces y hasta su muerte, hace cinco años, estuvieron en los primeros planos de la liga. Tras el fallecimiento de Al Davis en 2011, los controles de la organización los tomó su hijo Mark Davis, quien lejos de los reflectores relegó responsabilidades y trata de volver a sus amados Raiders a los primeros planos.
En total la franquicia cuenta con cinco campeonatos, tres Súper Bowls, cinco Campeonatos de Conferencia (1976, 1980, 1982, 1983 y 2002); 15 Campeonatos Divisionales, tres en la AFL (1967, 1968 y 1969) y 12 en la NFL (1970, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976, 1983, 1985, 1990, 2000, 2001 y 2002).
Oakland tiene a 24 miembros de su organización en el ‘Salón de la Fama’. Nombres como Fred Biletnikoff, Marcus Allen, John Madden, Jerry Rice, Warren Sapp, Al Davis y Ken Stabler, quien fue el último, figuran entre sus inmortales.
También puedes leer: El “Científico del gol” listo para volver a las canchas
TEXANOS
EL 6 de octubre de 1999 cambió la historia de la ciudad de Houston.
La perseverancia de Bob McNair dio sus frutos tres años después de lanzar su propuesta en la expansión de la NFL a 32 franquicias.
Cuando todo parecía que Los Ángeles iban a ocupar el último sitio, el cual fue aprobado por los dueños, pero no por su ciudad, Houston sacó ventaja y con una inversión de 700 millones de dólares convenció a los directivos de la liga.
Un año después de la aprobación, el dueño bautizó a su equipo como los Texanos de Houston e inauguró el majestuoso Reliant Stadium, con capacidad para 69,500 espectadores.
Hay que recordar que de 1960 a 1966 los Titanes jugaron en Houston, antes de mudarse a su nuevo hogar: Tennessee.
Ya con todo listo, los Texanos empezaron a participar en la NFL desde la temporada 2002-2003 sin grandes resultados, en playoffs lo más lejos que han llegado fue al Juego Divisional de hace tres años cuando cayeron (20-10) ante los Cuervos de Baltimore.
Las finales los han esquivado en su joven historia, donde Andre Johnson, Arian Foster, Mario Williams y J.J. Watt son los jugadores más destacados que han vestido la indumentaria azul y roja.
Pese a ser el equipo más joven de la NFL, la afición de los Texanos se coloca en el lugar número 23 en cuanto a número, y la doceava en México.
Además, son uno de los cuatro equipos junto a los Cafés de Cleveland, Leones de Detroit y Jaguares de Jacksonville, que no conocen la adrenalina de disputar un Súper Bowl, y son la única franquicia que no tiene representantes en el Salón de la Fama de la NFL.