29, octubre 2016 - 0:02
nota-box-pacquiao
LAS VEGAS, Nevada (AFP).- Jessie Vargas sabe que el próximo 5 de noviembre tiene la oportunidad de meterse a las páginas doradas de la historia del boxeo mexicano, cuando se enfrente al filipino Manny Pacquiao, quien vuelve del retiro para mostrar que aún puede mantenerse en la élite del deporte.
Vargas (27-1), estadounidense de padres mexicanos, defenderá su cetro mundial welter de la WBO el 5 de noviembre en el Thomas & Mack Center de Las Vegas.
“Yo estoy listo para reclamar el respeto que me pertenece en la historia del boxeo mexicano. La gente mexicana me quiere, pero necesito una victoria como ésta para que me den el lugar que yo quiero en el deporte”, manifesto a la AFP desde su campamento en Las Vegas.
También puedes leer: “Turco” y Rayados buscarán dar golpe de autoridad en Clásico Regio
Las jornadas de trabajo para Vargas, quien defenderá el título welter de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), se han intensificado.
“He cambiado algunos aspectos en mi preparación. No me puedo confiar porque ésta es la pelea de mi vida”, agregó.
Aunque Pacquiao (58-6-2) ha sido un asiduo verdugo de boxeadores mexicanos, vivió su peor noche ante Juan Manuel Márquez hace cuatro años, cuando el “Dinamita” lo noqueó en el sexto asalto.
“Freddy Roach dice que Manny va a noquearme, pero nunca me han noqueado, y a él sí. ¿Adivina quién lo envió a dormir? Sí, un mexicano. Pacquiao nunca ha peleado con alguien como yo”, aseguró. “Soy más rápido y fuerte. Puedo asegurar que no solo lo voy a vencer, sino que lo voy a enviar a dormir”.
También puedes leer: La final de Copa ya tiene fecha y horario
Para este combate, Jessie ha echado mano de un entrenador con mucha experiencia en kickboxing como Dewey Cooper, y también del experimentado cutman Rafael García, quien fue una persona clave en la época dorada de Floyd Mayweather.
Vargas llega a esta cita luego de ganar el título welter vacante de la WBO contra el estadounidense Sadam Alí.
NdeR: en entrevista publicada en ESTO el pasado 27 de abril, Jessie nos confirmó que sus padres son del estado de Guerrero: “Sí, son de Acapulco; bueno, más cercano a Zihuatanejo. Nací en Los Ángeles. Mis padres se vinieron a vivir a California, y a mis cinco años de edad nos movimos a Las Vegas. Soy mexicano, mis padres, me enseñaron quién era yo, de dónde venimos. Ahí, donde nací, eran tierras mexicanas”.