24, septiembre 2014 - 10:14
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POR RUBÉN RODRÍGUEZ
FOTO: MARTÍN MONTIEL
LLEGÓ la hora de que Abraham Levy, navegante mexicano, inicie su travesía por todo el océano Atlántico partiendo del Puerto de Palos, España, para llegar a Cancún, Quintana Roo, en un viaje que durará 150 días aproximadamente y que realizará propulsado sólo por un par de remos y la fuerza de su espíritu aventurero.
Levy se considera un explorador autopropulsado y enfrenta “el reto más grande que me he impuesto en mi vida”, cerca de 12 o 16 mil golpes de remo por día tendrá que dar el aventurero, “lo que implica estar entre 10 y 12 horas diarias navegando para poder completar esta ruta en tiempo y forma”, aseguró.
En línea recta son poco más de 7 mil kilómetros lo que tendrá que cubrir, pero por el tema de corrientes, vientos y derivas el mexicano tendrá que navegar cerca de 9 mil kilómetros, en un lapso de entre cuatro y seis meses, que le permitirán llegar para marzo de 2015 a las costas del Caribe mexicano.
Abraham partirá en un bote de remo oceánico, que él mismo ha llamado “Cascarita”, que está diseñado específicamente para cruzar el océano propulsado por un par de remos y va equipado con la más alta tecnología.
Para Abraham Levy esta cruzada será cumplir un sueño acariciado por muchos años, ya que quiere ser el primer hombre en la historia en realizar una hazaña de esta magnitud.
“Creo que el ser humano está diseñado para mucho más. Estoy convencido de que todos podemos hacer las cosas que nos apasionan, este mundo funcionaría de otra manera si logramos hacerlo así”.
El mexicano tiene todo bien estudiado para no poner en riesgo su integridad física y cuenta con un equipo altamente capacitado para su mayor seguridad.
“En Nueva York hay un equipo de meteorólogos que tiene información casi en tiempo real y que están disponibles para asesorarme las 24 horas del día. Me estarán enviando correos a mi buzón con la periodicidad necesaria de acuerdo a las condiciones. Lo más fuerte en el Atlántico Norte es el invierno, así que zarpo de allá antes de que llegue el invierno a esa zona y para cuando esté llegando acá todavía será invierno, las aguas del océano estarán con una temperatura baja y no habrá ciclones todavía”.
Levy explicó porqué la travesía inicia de España hacia México.
“Hay dos motivos, uno: cuando establecieron contacto los dos Continentes fue de allá para acá, tiene un valor histórico interesante; segundo: hay que tener a la naturaleza de tu lado y hay toda una serie de corrientes dominantes y hay que utilizar esas corrientes y los vientos a favor. Y otra parte importante, sobre todo a nivel psicológico, y es mi expresión más fuerte hasta este momento, es que cada remada que dé de allá para acá me estoy acercando a mi casa, si lo hiciera al revés cada remada estoy más lejos, eso tiene un valor motivacional innegable”.
Llegar a ejecutar este proyecto es una meta personal de Abraham con la que “busco contagiar al mundo sobre la importancia de nuestros mares y la fuerza del ser humano para hacer realidad cosas que parecen imposibles, además de hacer posible un hecho sin precedentes en la historia”, finalizó.