8, octubre 2016 - 9:34
Nota-Fut-mexico
POR EUGENIO DÍAZ
Fecha FIFA. Lista nueva, descanso para casi todos los titulares, juegos “de preparación” en Estados Unidos que terminarán siendo juegos inservibles; seis debuts y varios con pocos minutos en el Tricolor, a unas semanas del hexagonal final, que inicia con dos visitas. La cosa no pinta bien, y encima el técnico no da la cara. Hay muchas preguntas y pocas respuestas.
Se percibe un ambiente tenso. El 7-0 no se olvida, más allá de los buenos números entregados por el señor Osorio. La selección mexicana de futbol, en los últimos procesos (2002, 2010, 2014) vive con mucho ruido. Y no olvidemos también el proceso rumbo al mundial de Alemania 2006, Selección que calificó Lavolpe caminando pero que vivió un escándalo importante en aquella confederaciones de 2005, con los casos de dopaje de Carmona y Galindo, dígase de paso, pesimamente manejados por la FMF.
El bombero Javier Aguirre, que regresó al país, entre otras razones, por la oferta económica y, como se manejó en su momento, porque la patria se lo demandó (a solicitud del ejecutivo).
Pero nada como lo vivido en la eliminatoria rumbo a Brasil. El fracaso del Chepo y su copioso cuerpo técnico, que le siguieron, en una dinámica muy negativa, y otros personajes, en mucho por las malas decisiones de los ejecutivos del balón, que se la pasaron dando tumbos.
Al no tener los reflectores la liga mexicana por el descanso forzoso, las miradas se dirigen todas a la Selección Nacional.
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Se viene el inicio del hexagonal final de la Concacaf, que podría poner fin a otro ciclo en el banquillo del Tricolor.
Los futbolistas deben defender a su entrenador en la cancha. Difícil hacer a un lado el desperdicio de tiempo. Se ha dejado ir la posibilidad de trabajar con los titulares, y como sabemos, el tiempo es un recurso no renovable.
Cincuenta y ocho convocados parecen demasiados; seis debuts y varios con pocos minutos portando la casaca nacional.
Pero ahí viene el debut con los vecinos del norte en Columbus, donde la probabilidad de perder 2 a 0 es grandísima, para después viajar hasta Panamá para jugar ante un rival a últimas fechas más que incómodo.
Pero los futbolistas tienen en sus manos, o mejor dicho, en sus pies, la oportunidad de definir el futuro de la Selección y de su entrenador.
Les han dado descanso, evitando el desgaste físico y emocional que significa venir de Europa. Hay que guardar energías, pensarán algunos.
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Por otro lado, me imagino, el técnico no mostrará sus armas, ante un cuadro alterno panameño que será el segundo rival del hexagonal.
Más allá de la metodología, de los modos, las maneras, a cosas que no cuadran. No hablo sólo de las famosas rotaciones, hablo de las decisiones con alto índice de riesgo, priorizando aspectos secundarios, priorizando la tranquilidad de los jugadores que vienen de Europa, cuando el reloj está por marcar la hora cero.
Los gritos de la afición desde el graderío del Azteca contra su propio equipo, las críticas desde las cámaras y micrófonos son poca cosa junto a esto.
En la cancha no hay mentiras. En el rectángulo de 105 x 68 nadie se puede esconder.
En el Tricolor da la impresión de que se priorizan aspectos aparentemente sin importancia, olvidando lo más importante que es unir y pulir un grupo, desde las canchas de entrenamiento, en el día a día, en el partido a partido.
Pero al final todo se resume en un resultado, o mejor dicho, en dos resultados. Si los jugadores hacen su chamba y sacan los puntos, se calmarán las aguas; volverán los oles en la tribuna, las notas positivas, las entrevistas a modo.
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Los partidos en fecha FIFA de los próximos día frente a Nueva Zelanda y el segundo equipo panameño en EU poco, casi nada, le dejarán a Osorio, al no contar con cuadro completo; bueno, ni remotamente completo.
El reto importante está a la vuelta de la esquina. Veremos si el blindaje que se ha puesto a los muchachos y su DT funciona. Los misiles son de largo alcance; los que vienen desde la tribuna y los medios; es la Selección Nacional, como diría alguno por ahí: “el equipo de todos”. Si el equipo juega mal, si el equipo no se brinda, si el equipo no se compromete, viene el castigo. Pero insisto, el resultado lo es todo, cuando se habla de lograr un cupo al mundial de Rusia 2018.
Prueba interesante para todos la que se viene en unas semanas.