El “Jefe” se queda.

 Tomás Boy amarró por una semana más su continuidad en el banquillo de Cruz Azul, luego de que La Máquina logrará vencer con poco esfuerzo a un Chiapas que no logró respaldar el proyecto de Pepe Cardozo, pues el 0-3 en contra pone al “Diablo Mayor” nuevamente con un pie fuera de la Selva.

Las anotaciones por parte de los celestes fueron obra de Rosario Cota y Enzo Roco. Ambos jugadores anotaron su primer tanto  como cruzazulinos en Liga MX.; mientras Joao Rojas cerró la cuenta y la goleada.

Con este triunfo los de La Noria toman fuerza en el tema porcentual, pues se despegan a nueve puntos de Puebla, seis de Jaguares y Veracruz. Asimismo los cementeros se colocaron en la undécima posición de la tabla general con 11 unidades manteniendo vivas las esperanzas de calificar con dos triunfos en lo que va del torneo.

Ahora Cruz Azul debe pensar en el duelo a mitad de semana frente a Atlas, para colocarse en un mejor lugar de la tabla y alejarse más de la quema del descenso.

Por su parte Chiapas se mantiene como último de la general y se mantiene a cuatro puntos del último del cociente, Monarcas.

Así que las alarmas están encendidas y Jaguares debe encontrar un revulsivo que logre despertarlos.

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OXÍGENO PURO

La sonrisa se le borró en un par de minutos.

Luego de que los jugadores abogaron para que continuara en el banquillo chiapaneco.  Pepe Cardozo no podía esconder la felicidad que lo embargaba por lo que desde el silbatazo inicial aplaudió y alentó a sus jugadores, quienes brincaron a la cancha del Zoque como fiera herida dispuesta a morir por su domador. El entusiasmo con el que corrieron y jugaron la pelota fue usada en su contra. Muy temprano en el juego La Máquina aprovechó la distracción chiapaneca para abrir el marcador. En un saque de manos Cruz Azul tomó mal parada a la zaga de Jaguares. Giménez prolongó con la cabeza para Joao, quien cedió la pelota para Rosario Cota, quien fue la sorpresa en el once inicial de Tomás Boy, así que él canterano aprovechó el regalo de Rojas para marcar su primer gol en la Liga MX y así darle una bocanada al “Jefe”, quien se tambaleaba en la cuerda floja. La anotación celeste despertó al “Diablo Mayor”. Si, luego la rápida jugada, Cardozo enfureció y comenzó a gritar y manotear cada una de las jugadas que realizaba su equipo, pues no eran de su agrado a pesar de que los de la selva eran amos y dueños de la pelota.

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Una y otra vez los felinos buscaron por uno y otro lado emparejar los cartones pero tanto la defensa de Cruz Azul y la mala puntería de los atacantes chiapanecos no estuvo fina. Zúñiga intentó de larga distancia, pero debido al mal golpeó el esférico culminó en las gradas. Fabbro buscó pelotas aéreas, pero Chuy salía a cortó todos los centros.

El primer lapso culminó con un Chiapas totalmente volcado al frente y una Máquina agazapada en su portería intentando no recibir el gol de la igualada.

PITÓ LA MÁQUINA
Para el complemento, Saturnino decidió darle ingreso a Ayoví con el afán de profundidad a la banda derecha para generar mayor peligro sobre la meta de Corona, pero el movimiento no surtió efecto, pues conforme los minutos transcurrían, los de la Selva comenzaron a desesperarse y caer en muchas imprecisiones. El “Cacha” Arévalo chocaba mucho con Pereira, motivo por el cual Baca y Silva recuperaban rápido la pelota y buscaban a sus delanteros, quienes debido al buen trabajo de Araujo y Venegas no podían ampliar el marcador.

El segundo tanto de los celestes no tardó en caer. Nuevamente un error de la defensa chiapaneca le abrió las puertas a la victoria cementera. Angulo cometió una falta inocente en los linderos del área la cual Adrián cobró. Aldrete envió la pelota a primer poste donde Enzo Roco logró imponerse a los centrales y meter un cabezazo para festejar al igual que Cota su primer tanto en México y estrenarse como goleador.

Los minutos finales Chiapas buscó a toda costa descontar, pero la ansiedad acabó de matarlos. Totalmente volcados al frente, el equipo de Cardozo dejó espacios en fondo los cuales aprovechó La Máquina para ponerle la cereza al paste. Joao Rojas  se escapó por la banda de la derecha y tras hacer varios recortes fusiló a Liborio Sánchez.