10, septiembre 2016 - 21:56
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GUADALUPE.- Hay empates 0-0 que dejan buen sabor a los asistentes y el de este sábado en el estadio BBVA Bancomer fue uno de esos, en la visita de Xolos a Monterrey, en un encuentro lleno de emociones y que tuvo a los asistentes al filo de la butaca los 95 minutos del juego.
Cuando el ¡ahhh! en la tribuna es la constante en un partido quiere decir que hubo llegadas constantes a las dos áreas y jugadas espectaculares por parte de ambos arqueros. Y ayer por la noche en el norte del país, Federico Vilar y Jonathan Orozco dieron un festín a los fanáticos que se dieron cita en el inmueble regiomontano.
Desde los primeros minutos ambas escuadras dieron visos de que saldrían a darse hasta con la cubeta, con los arribos de Dorlan Pabón, Alberth Elis, Ponchito González y Yimmi Chará, por parte de los locales, y en los de Gabriel Hauche, Dayro Moreno y Milton Caraglio, por los fronterizos.
La jugada más representativa fue la atajada de Vilar a dos tiempos, cuando Pabón se quitó a dos defensas en el área de los caninos y sacó disparo franco al marco, que fue rechazado por el naturalizado, y cuando Ponchito González estaba dispuesto a cabecear con el marco abierto, nuevamente el cancerbero rechazó el balón y lo mandó a tiro de esquina.
Pero Orozco no fue un simple espectador y ante el disparo de Dayro Moreno también se estiró para desviarlo y dejar todo igual.
El primer tiempo se escurrió como agua entre los dedos y el complemento fue una guerra sin cuartel, en el que la batalla sacó de circulación a los tres elementos que salieron de cambio por parte de los Rayados: Basanta, González y Pabón, cosa que debe preocupar a Antonio Mohamed.
Las llegadas a las dos áreas desencadenaron una serie de jugadas que bien pudieron marcarse como penaltis a favor de ambas escuadras, pero el “Cantante” Fernando Guerrero no lo decretó así y todo quedó en meras aproximaciones.
En los últimos minutos, Dayro perdió hasta la playera, cuando en una aproximación Mier le rompió la camiseta para detenerlo; y por parte de los Rayados, Cardona y Sánchez, quienes entraron de relevo, pusieron en serios aprietos a Vilar, que tuvo que volar de nueva cuenta para detener los envíos de los locales.
Cuando se cumplieron casi 95 minutos, Guerrero decretó que la repartición de puntos era lo más justo y silbó el final, que dejó satisfechos a los asistentes, fieles testigos de un juego atractivo al que sólo le faltó el gol para ser redondo para cualquiera de los dos contendientes.