30, agosto 2016 - 11:44
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UN buen comentario del periodista Dan Rafael nos hace recordar que cuando un boxeador se enfrenta a un oponente de menor jerarquía, a éste se lo denomina a menudo “conductor de taxi”, una manera sarcástica de describir a alguien que prácticamente carece de posibilidades de ganar.
David Emanuel Peralta, que cumple 34 años este miércoles, se ajusta a la descripción. Boxeador a tiempo parcial, su trabajo principal es el de conductor de taxi en su país, Argentina.
Peralta tenía un buen historial y el promotor respectivo lo llevó a Anaheim, California -como seguro perdedor- para pelear contra Robert “Fantasma” Guerrero, de 31 años, oriundo de Gilroy, California, que necesitaba desesperadamente un triunfo después de haber sufrido una derrota a manos de Danny García por el entonces vacante título welter del WBC, en enero.
El argentino, con notable ventaja en estatura, se impuso por decisión dividida en 12 intensos asaltos.
La mayoría consideraba a Guerrero, un ex campeón de dos categorías, como un peleador en decadencia antes de esta pelea. Ahora, según escribió el columnista de ESPN, está bien claro que realmente está acabado como boxeador de primera línea -e incluso como protagonista de un evento principal- después de esta neta derrota (a pesar de que tuvo una tarjeta a su favor) ante el lamentablemente lento Peralta, cuyos oponentes anteriores habían sido tan malos como es posible imaginar.
Guerrero, que se llevó 500 mil dólares contra 30 mil de Peralta, comenzó de buena forma y lució bastante bien durante el primer par de rounds, pero luego todo fue cada vez peor. Peralta mantuvo un ataque persistente, avanzó, controló la acción y sacó ventajas sobre Guerrero, cuyo “timing”, velocidad y reflejos ya no son lo que fueron. Peralta podría haber ganado por un margen mayor, ya que en el noveno round el árbitro Ray Corona pasó por alto una clara caída. Peralta sacudió a Guerrero con un par de derechas que impactaron de lleno y lo enviaron contra un rincón, cuyo poste lo sostuvo claramente. Definitivamente, esto debería haber sido sancionado como derribe y fue muy obvio en tiempo real y en las repeticiones de televisión.
De cualquier manera, Peralta superó a Guerrero durante el resto de la contienda y se le otorgó un bien merecido triunfo (¡lo que lo impulsó a hacer un baile insanamente bizarro en el ring!) lo que probablemente marcó el fin de la carrera de Guerrero como peleador importante.
El che Peralta subió a 26-2, 14 KOs y un empate. Guerrero quedó con 33-5, 18 nocauts y un tablas.
En peso supermediano, Freddy Hernández ganó por fallo unánime en 10 rounds a Alfredo “Perro” Angulo por 98-92 y doble 97-93.
Dan Rafael opina que Angulo, de 33 años, mostró estar peor que se miró el “Fantasma Guerrero, al caer el apodado “Perro”ante su compatriota Hernández, de 37 años, un jornalero que tuvo mejores épocas hace unos ocho años como peso welter.
Angulo y Hernández peleaban -ambos- por primera vez después de una inactividad de un año y, como se esperaba, intercambiaron golpes en una riña entretenida y sangrienta, de mucho contacto. Pero todas las duras batallas han hecho claramente mella en Angulo, favorito de los aficionados, que recibió una paliza y debería considerar seriamente su retiro.
Freddy tiene 34-8, 22 KOs, y Angulo ancló en 24-6, 20 noqueados. (Fotos: Cortesía de Richard H. Chase)