POR ABIGAIL PARRA

FOTOS: ALBERTO MONTALVO

SI bien Chivas ejerce un dominio de 34 años sobre Pumas en tierras tapatías, Eduardo Herrera, delantero auriazul, es un elemento que el año pasado arruinó uno de los buenos momentos del Rebaño con un gol, por lo que los universitarios podrían tener la plena confianza de que el ofensivo puede ser el que haga esa anotación para el triunfo y quitar esa gran losa que cae sobre la institución del Pedregal.

Y es que el pasado torneo, en el Apertura 2015, el chiverío llegó el domingo 4 de octubre a la cancha del Olímpico Universitario con una inercia que ilusionaba a propios y extraños. Matías Almeyda tomó el timón de las Chivas en la novena jornada y su arranque fue espectacular. De inmediato se colocó el la senda de las victorias y llegaron a CU con tres triunfos consecutivos incluyendo el Clásico Nacional.

Las apuestas estaban con los tapatíos, pero al minuto 41, el “Grande” convirtió un penal en el único gol del juego para así darle la victoria a los suyos.

Ahora, aunque en esta campaña parece tener la pólvora mojada, Herrera confía volver a hacer la “maldad” y el domingo ser el causante del grito eufórico de los aficionados que podrán acompañar al conjunto de Guillermo Vázquez en las tribunas del Estadio Chivas, que ya anunció un lleno total.