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Mira

29, marzo 2016 - 23:36

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POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: JORGE BARRERA, ÉRIK ESTRELLA Y ÓSCAR RAMÍREZ

VOLVIÓ el verde en el momento justo, el uniforme típico de México acompañó el pase del cuadro nacional al hexagonal final de la CONCACAF, el equipo mexicano dio el primer paso para asistir al Mundial de Rusia 2018.
La euforia del público se mezcló con el par de goles que hubo en el Azteca, México se notó maduro a pesar de apenas ser la antesala de la verdadera eliminatoria, Juan Carlos Osorio ya pasó el primer examen.
El verde es sinónimo de vida, el Tricolor posee mucha por delante, el técnico colombiano tiene fascinados a todos, al menos en cuanto a resultados, el Tricolor lleva una marca perfecta, cinco triunfos en el mismo número de juegos.
La gente poco se fija en el estilo de juego, mientras existan goles y triunfos los aficionados salen felices, hasta ahora sólo conocen las sonrisas.
Pasó mucho tiempo para que la selección volviera a lucir el uniforme tricolor, la Copa América y la Copa Oro del año pasado, además del inicio de la eliminatoria el cuadro nacional mezcló los tonos negros y blancos, un año y tres meses después el color que identifica a todos los mexicanos volvió.
Las playeras verdes fueron mayoría en el coloso de Santa Úrsula, original o copia, actual o de antaño, pero todas con el mismo tono al igual que el Tricolor.
El Azteca lució pletórico para ver el triunfo del equipo mexicano, el tanto de Andrés Guardado provocó el primer júbilo de la noche.
El “Cielito Lindo” se escuchó en las tribunas del Coloso de Santa Úrsula, el ambiente estuvo a tope.
El tanto del “Tecatito” coronó la noche, México dio el primer paso rumbo a Rusia 2018. El verde lo acompañó.

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