ZAPOPAN.- El “Pelado” durmió tranquilo, las ojeras y mal humor desaparecieron de su rostro luego de lograr su primer triunfo del torneo.

La mañana en Verde Valle fue diferente, Almeyda se notó feliz, sonriente pero también enérgico.

Matías no quiere volver a tropezar en el torneo, mucho menos en el Clásico frente al América.

El pastor del Rebaño estuvo al pendiente de los ejercicios que realizó el equipo que disputará la última jornada del torneo de copa.

Almeyda observó todo el tiempo el trabajo de elementos como el “Gullit” Peña, Omar Bravo, el “Avión” Ramírez, Toño Rodríguez y el “Chapo” Sánchez, con su silbato en la boca dirigió todo.

Las risas estuvieron en la cancha principal de Verde Valle, desplumar a Querétaro fortaleció el ánimo del grupo, principalmente el de Matías, la soga, las críticas y la presión ya lo tenían atrapado.

Luego de nueve jornadas el “Pelado” por fin sonrío en el torneo, justo en el mejor momento, antes de toparse al América, además de cerrar la fase de grupos en el torneo de copa, su pase todavía es posible.

Almeyda trabajó tranquilamente, su semblante y actitud lo dijo todo.

En la recta final de la práctica  el “Pelado” se unió al grupo de jugadores titulares, Matías dialogó y río con ellos.

Para cerrar el día el pastor rojiblanco jugó con un niño que asistió al entrenamiento, su cara volvió a la vida.

De esta forma Almeyda ya prepara una semana crucial, Dorados y América están en su camino. (Javier Juárez/Fotos: Jorge Barrera/Enviados especiales).