LAS Chivas están ante la que puede ser su última llamada si quieren hacer algo en el Clausura 2016. Esta jornada se enfrenta a Tijuana, un hueso duro de roer desde que asumió la dirección técnica Miguel Herrera, y tiene la consigna de llevarse los tres puntos para empezar, casi a medio torneo, a escalar posiciones en la tabla general y de paso despegarse de Dorados de Sinaloa y ahora sí dejarlo solo en la carrera por el no descenso. Además de su primer triunfo en el certamen, nada menos.

Si se pudiera calificar el torneo del chiverío, seguramente tendría que ser una nota en rojo vivo, ya que el cuadro de Matías Almeyda, con todo y sus refuerzos de “lujo” ha dejado mucho que desear y pese a que ha tenido el apoyo de sus files seguidores, ni en casa ha podido levantar y el ejemplo más reciente fue la derrota ante León de la jornada 6.

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El Guadalajara ha retrocedido como los cangrejos. En lugar de verle algún avance, o algo positivo en su accionar, es todo lo contrario, errático, medroso y falto de ideas defensivas y ofensivas. Si con José Manuel de la Torre al menos se buscaba asegurar el resultado, con Almeyda todos parecen andar por su lado y no se les ve por dónde puedan funcionar como equipo y para colmo, el goleador Omar Bravo sigue con la pólvora mojada.

Por eso, el cuadro tapatío debe recuperar la esencia de equipo que logró con el argentino a su llegada. Acordarse de que representan a una gran cantidad de seguidores en México y que el orgullo del Campeonísimo no se puede regar por las canchas, y menos en la suya, en el Omnilife, donde hoy se encontrará con un rival canino que despierta en el torneo y que pese a que viene de empatar en el estadio Caliente se antoja muy complejo para las huestes del chiverío.

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Miguel Herrera ha impuesto un sello particular en el cuadro fronterizo: orden, salir con balón dominado, llegadas por las bandas con centros precisos y un remate certero en la persona de Dayro Moreno, letal frente a cualquier zaga errática, y la del Guadalajara es por mucho una de ellas.

Este partido puede ser de resurrección rojiblanca o su entierro por completo en el torneo, que se une a lo complicado de la Copa MX al perder con Dorados de visitante, y la confirmación del Xolo en el certamen. Así que no se puede perder este duelo en el que se vislumbran goles.