6, enero 2016 - 8:58
nota-espe-masacre68
CORTESÍA DE JESÚS TEPEPA
FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA
EN medio de ese marasmo emergió una ola cual tsunami… el rock siempre ha sido un constante devenir con ideas inimaginables… esa avasallante fuerza se tradujo en un grito desesperado… ¡puuunk!, desde Inglaterra, New York -presumiblemente las cunas- hasta llegar a México, donde surgieron bandas emblemáticas; una se llamó, llama, llamará Masacre 68, que luego de más de dos décadas volverán a hacer su ruido este viernes en el Libélula, allá por Río de los Remedios.
“Es un verdadero gusto acercarnos a los medios porque jamás lo habíamos hecho como buena banda punk. Ahora nos reunimos después de veintisiete años, estamos nuevamente juntos… ha sido espontáneo pues el tiempo es preciso, ya estaba escrito, no es hacerlo por hacerlo porque se trata de una reconciliación entre amigos, un acercamiento con humildad”.
Después de años con más años, se pudiera esperar la misma vociferación o quizá alguna variante.
“Queremos hacer algo diferente con calidad, nuestro ideal es el mismo pero con mayor madurez como punk rockers, ahora con más sabiduría porque los ideales se incrustan en el alma; el punk mexicano jamás fue mediocre, trascendió porque se ha logrado vivir de un arte”.
En aquellos explosivos ayeres casi antieres nacieron SS 20, Atoxxxico, Rebel D’ Punk, Yaps, Dangerous Rythm, Colectivo Caótico, Kaooos Subterráneo… bandas que entregaron hasta la vida -literal- a la escena del rock nacional, pero… ¿esa misma escena les dio algo?
“Jamás le ha dado nada al punk, al contrario le quitó pues muchos medios estigmatizaron al rock, el punk siempre fue visto como una basura, nunca fue apoyado ni reconocido, sin embargo sus ideales se llevaron a cabo porque es mucho más que levantarse picos en el pelo o ponerse botas; el punk mexicano no hizo por internacionalizarse como los argentinos por ejemplo”.
Mucho se comenta que los tiempos han cambiado, algunos se quedan con ese pasado, otros proclaman lo de hoy en todo, apariencia, actitud, apertura…
“El punk no es solamente una vestimenta; es un ideal, las bandas nuevas han tenido todo: lugares, conciertos, discos, oportunidades y lo han tirado a la basura por su actitud negativa, ya basta de querer destruir, eso no funciona.
“Masacre 68 es en sí mismo un ideal”.
Caminan los años, desde ese pasado vuelven a emerger con su grito de ¡puuunk!