EL matador Ignacio Garibay, quien tiene un espacio taurino en la televisión, se mantiene vigente en la fiesta de toros y el domingo reaparecerá en la plaza México, luego de dos años de no pisar el ruedo capitalino, escenario de los grandes triunfos que tuvo tanto de novillero como de matador de toros.

El 17 de noviembre del 2013 estuvo en la plaza capitalina con  Alfredo Gutiérrez y Arturo Macías y cortó una oreja. Sin ser un triunfo contundente, pero repitió ese mismo año y no pasó nada.

Poco antes, en el 2012, el 15 de agosto, toreó en la plaza de Las Ventas, de Madrid, con toros de Partido Resina, y sufrió tremenda cornada pero dejó constancia de su valor y su capacidad taurina. Y fue programado para la feria de San isidro en el 2013 y no hubo el resultado esperado.

Con esos resultados se alejó un tanto del medio, pero no dejaba de torear y confiesa que en su reflexión que hizo se sintió un tanto aburrido.

“Sentí que aburría al público -revela Garibay-, pero más conmigo porque sentía que mi toreo no era agradable, que salía más para cumplir que para triunfar y eso no era vida.

“Mi vida han sido los toros -agregó- y la vocación te llama y no quería otra actitud que ser torero. Ahora regreso a la plaza México con más afición e ilusión que antes y con el deseo de disfrutar lo que hago, así como transmitir y expresar lo que siento. El toreo es una necesidad del alma, una necesidad de expresarme frente a los toros y disfrutar y que a la gente le guste”.

Ignacio Garibay ha sido un torero importante en el medio taurino y más en la Plaza México, pues tiene 26 años de torero, cinco de novillero y 16 de haber tomado la alternativa, el diestro es reconocido plenamente por su forma de interpretar el toreo y los triunfos que ha obtenido, tan es así que estuvo programado en cuatro tardes en las corridas estelares del 5 de febrero, aniversario de la plaza, entre ellos dos manos a mano, uno de ellos con José Mari Manzanares.

Y en el interior del país ha participado en las ferias y en los carteles de mayor importancia.

Ahora, al estar programado en la corrida de esta temporada tiene un año de una preparación intensa y ha sumado siete corridas desde la Feria de Texcoco, en Ciudad Juárez cortó dos orejas; en Zacatecas, una oreja, en Aguascalientes, una oreja, y en San Luis Potosí otra. Ha retomado su carrera y dispuesto a volver a tomar el sitio que tuvo.

Además, ha estado metido en el campo toreando vaquillas y matando toros a puerta cerrada en las ganaderías de César Morales, Fernando de la Mora, Marrón y en una ganadería cerca de Arroyo, y el sábado cerrará su preparación matando un toro a puerta cerrada en la plaza de cinco Villas.

Previamente el 31 toreará en la plaza Oriente de San Miguel de Allende. Garibay viene bien preparado tanto taurina como mentalmente y dispuesto a triunfar. (HSC)