POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Un punto y aparte.

Es necesario.

Algo que bien se hace descompone los según estaba bien. Eso que es lo mismo de siempre y que resulta lo mejor a falta de algo superior, se desvanece cuando algo nuevo se crea con el alma.

Hacía falta un Diego Urdiales que cimbrara al público de la Plaza México y no de la forma en como todos los valientes toreros lo hacen, sino dejándose por completo de la materia y permaneciendo sólo su espíritu en la arena.

Se creó un paréntesis a tan temprana hora en la vida de esta Temporada Grande de la Plaza México, Urdiales fue sentenciado debido a las lesiones de Enrique Ponce ante el cónclave capitalino y fue sometido a gran juicio porque era inaudito el hecho de que no había sido juzgado en el coso más grande del mundo. Nadie objetó.

El argumento de Urdiales careció de palabras, los hechos fueron más que aceptables, dijese mejor, categóricos.

Sereno, abandonado, desmayado de las articulaciones, con esa parsimonia que envuelve en el mundo de las fantasías, Diego dejó toda vida terrenal para glorificarse con el toro Personaje, de Bernaldo de Quirós y así escribir un nuevo renglón en la historia del toreo en la plaza capital.

Un punto y aparte, porque el toreo de Urdiales deja huella, deja recuerdo profundo por su sello, por ser único. Porque reordena el sentido del toreo, de eso que se llama arte, sentimiento y pasión. De eso que debe estar colmado el toreo. De eso que no todos los días se ve y disfruta.

Nos acostumbramos a ver torear prácticamente igual, a excepción de los maestros del toreo.

Y creemos que es lo mejor, o nos engañamos sabiendo que no lo es.

Y lo vivimos intensamente porque además es bonito y tremendo.

Pero cuando algo se hace mejor, nos descompone la óptica y decimos ¿qué diablos es esto?

Lo que parece es lo mejor, resulta que no; cuando surge algo desconocido, mucho mejor, entonces descompone todo lo anterior y reordena la crítica.

LA FIT, CLAVE

Diego Urdiales, a sus 40 años y con 16 años como matador, llegó a la Plaza México sin haber pensado esto algunas semanas atrás. La sustitución sin duda tuvo la clave en el nuevo apoderamiento que Urdiales firmó con la Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT), lo cual de igual forma y tras esta gran tarde en la Plaza México, le abrirá sin duda un abanico de presentaciones en todas las plazas de Espectáculos Taurinos de México, empresa principal que encabeza la FIT, ya que el apretón de manos abarca 2016.

Precisamente la FIT ha catalogado a Urdiales como un torero de un concepto puro, lo cual merecía un respaldo importante. Finalmente y luego de años de lucha y sacrificios, Urdiales asoma a una nueva era en América, con el aval que ahora mismo ya tiene por parte de la Plaza México, que es el coso que consagra en este país, el que da y quita. Y hoy, Urdiales ha recibido la aprobación de la afición con esta actuación.

SU SENTIR

“Mi sentir es maravilloso, lo que pasó en la Plaza México fue inolvidable, los olés y lo que pude llegar a sentir delante del toro, es para mí único. Las sensaciones fueron maravillosas, sentí desde el primer momento el calor del público mexicano. Viví con mucha intensidad todo, sentía el eco de ese olé apasionado, tan especial de la México”, indicó Diego Urdiales ayer por la tarde.

“Es difícil decir qué me llevo de esta tarde, es el poder haber toreado un toro y hacer una de las mejores faenas de mi vida. Lo que el público me hizo sentir es inolvidable”, agregó.

-¿Te quedarás para hacer una campaña formal?

“Hay interés, porque puedo torear en plazas de México y yo encantado. Es un país que vive el toreo de una manera especial y me identifico mucho aquí”.

-¿Importan las orejas a estas alturas?

“El toreo está por encima de todo, lo que se queda en la memoria es lo más importante. Pero si mato y cortó las orejas es mejor; la gente del toreo va más allá de las orejas. Pero está claro, todo lo que se redondea no te deja mal sabor; me quedo con lo que pude vivir delante del toro”.

-¿Clave tu apoderamiento con la FIT?

“Estoy muy feliz con el proyecto y pertenecer a este nuevo apoderamiento, a que todos hagamos lo mejor posible y estar en los mejores sitios como creo que debo”.

-¿Te imaginabas estar así en la México?

“Siempre he tenido ilusión por cuajar el toro mexicano, estaba convencido que como uno me embistiera lo torearía despacio y afortunadamente desde el primero momento, con el primer toro, así fue”, concluyó.

Urdiales viaja este jueves a Lima, para torear en Acho; mientras tanto, estará haciendo tentaderos en algunas ganaderías de México.

QUIÉN ES DIEGO URDIALES

Nació en Arnedo, el 31 de mayo de 1975.

Se presentó en público el 19 de marzo de 1988, en Arnedo.

Lo hizo vestido de luces el dos de octubre de 1988, en Arnedo.

Su debut con picadores fue el 21 de marzo de 1992, en Arnedo.

Se presentó en Madrid el nueve de marzo de 1997.

Tomó la alternativa el 15 de agosto de 1999, en Dax, Francia ante ganado de Puerta Hermanos, llevando de padrino a Paco Ojeda y testigo Manuel Díaz “El Cordobés”.

Confirmó el doctorado en Madrid el ocho de julio de 2001, ante ganado de Guardiola Fantoni; Frascuelo fue el padrino y Jesús Pérez “El Madrileño”, testigo.

Confirmó en la Plaza México el 15 de noviembre de 2015, ante ganado de Bernaldo de Quirós, teniendo de padrino a Fermín Rivera y testigo a Fermín Espinosa “Armillita IV”.