POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Qué se puede escribir cuando lo que se ve en un ruedo es más que extraordinario. Faltan palabras para describir lo indescriptible de los límites que tienen los toreros para mantenerse incólumes frente al toro y en este caso nos referimos al peruano Andrés Roca Rey, quien pese a dos cornadas, golpes fuertes en el cuerpo y uno que prácticamente ni se notó, pero que ha podido ser letal, mortal para el torero, ni siquiera se inmutó y siguió toreando.

Cuando el toro se lo echó a los lomos y le dio a llenar, el torero se encontró de frente con un pitón, mismo que le entró a la boca. Fueron segundos, milésimas de segundos, entró y salió rápido el asta; milagrosamente solo le tumbó dos dientes, pero pudo haber sido de fatales consecuencias. Minutos antes, cuando Rey toreaba con la capa una serie de tafalleras, el toro ya le había propinado una paliza que de igual modo le salió barata. Pero ante todo esto, de las cornadas, de la sangre que le escurría por la boca, de los golpes en todo el cuerpo, pregúntenme si el chaval (cuenta 19 años) se inmutó si quiera un poquito. Lejos de ello hizo magia al lancear y realizó una faena de muleta sólida, de señorío, de gran entrega y valor de espartano, que al final vio premiada con una oreja. Pero en realidad el trofeo no refleja ni una mínima parte del portento que es Roca Rey.

Este ha sido el resultado de su presentación en la Plaza Monumental Nuevo Progreso de Guadalajara. Ya lo habíamos dicho, un coso duro de roer, pero agradecido. Y el escenario tapatío cumplió con su adagio, finalmente no por que al torero se le haya puesto cuesta arriba la tarde por falta de argumentos, sino por que salió herido, admirablemente de pie, pero partido de las carnes. Pero lo mejor,  con el reconocimiento de respetable que supo agradecer el estoicismo del matador de toros.

Roca Rey está conquistando las plazas mexicanas. Ahora ha sido la de Guadalajara, un terreno duro de rascar, pero que le dará mucho a Andrés en su objetivo por conquistar el público mexicano, que desde su llegada ya ha dado mucho de que hablar entre los aficionados.

Andrés Roca se encuentra hospitalizado en Sanatorio Country 2000, donde se recupera satisfactoriamente.

PARTE MÉDICO

“El matador de toros Andrés Roca Rey fue atendido en la enfermería de la plaza de toros de Guadalajara de lesión contusa por asta de toros en la boca, provocando avulsión de dos piezas dentales, así como una luxación del espacio alveolar en una tercera pieza.

También presenta dos fuertes varetazos producidos por asta de toro en la región dorsal y fosa renal. Además presenta herida por asta de toro en tercio superior de la cara interna del muslo izquierdo, con dos trayectorias: una de 8 centímetros hacia arriba en dirección al periné y otra de 4 centímetros hacia afuera en dirección a la ingle.

Se limpian heridas y se repara por planos, colocando drenajes y cerrando las heridas. Le fue realizado un estudio por imagen descartando fractura del macizo facial. Intervinieron los equipos de trauma facial y de cirugía general”.