TOKIO.- La zurda campeona universal de peso átomo del WBC, Momo Koseki (21-2, 7 KOs y un empate), de 33 años, se anotó una valiosa victoria por apretada decisión unanime (95-94, 96-93, 96-93) sobre Ayaka Miyao (20-6, 4 KOs y un tablas), de 31 años, quien perdió la corona de la WBA en la que era su sexta defensa.

En el escenario del Korakuen Hall, Momo Koseki se convirtió en campeona absoluta del WBC y la WBA en una histórica pelea que representó su decimosexta defensa del cetro del Consejo Mundial de Boxeo, con lo cual igualó la marca del pugilismo femenino de más defensas consecutivas de un título del orbe, con 16, que posee la welter noruega-colombiana Cecilia Breakhus, de 33 años.

Koseki sobrevivió a una caída en el primer round, para encaminarse a triunfar con base en su espíritu combativo. Fue un combate de coraje a coraje contra Miyao, quien usó la táctica de combatir a distancia sobre piernas para pegar y salir.

Al terminar el quinto round, la puntuación abierta fue de empate 47-47 por los tres jueces.

En la segunda mitad del pleito ventilado el jueves, hubo momentos en que Miyao respondió al deseo de fajarse de su adversaria. La todavía monarca de la WBA colocó derechazos, pero los golpes de mano izquierda de la zurda Koseki fueron más efectivos para la calificación de los tres jueces.

Momo impuso un hito en Japón de más defensas seguidas, al romper la marca que el minimosca Yoko Gushiken implantó en 1980.

CAYÓ DAVID TORRES

El miércoles pasado, en el Korakuen Hall, en la pelea estelar a ocho rounds, el monarca japonés de peso completo y ex campeón mundial de K-1, Kyotaro Fujimoto (13-1, 7 KOs), de 29 años, ganó por nocaut al 1’05’’ del tercer round al mexicano David “Loco” Torres (ahora con 10-2, 9 KOs), de 27 años.

Luego de dos emotivos episodios, por la valentía del mexicano, el desenlace se produjo en el tercer round. Kyotaro lo tumbó con gancho derecho a la quijada. David se levantó y escuchó el conteo de protección y al reanudarse la acción, se lanzó a intercambiar golpes. Pero cayó de nuevo ante una combinación de Fujimoto. El azteca logró incorporarse a duras penas con las piernas tambaleantes y el réferi siguió el conteo hasta 10. (Hisao Adachi/Corresponsal)