RAÚL Jiménez ha tenido un par de semanas complicadas desde que inició el Apertura 2014 y nada tiene que ver con el trabajo que hace en cancha. En el rectángulo, el delantero ya cumplió con un gol, aun cuando no ha sido titular, como era costumbre. Su posible pase al futbol europeo –y en concreto al Porto- ha sido tema recurrente alrededor de un chico que se muestra más concentrado de lo que hace unos días, dijo su técnico, Antonio Mohamed.

El acatante surgido en las básicas del América no manifiesta prisa, por lo que su representante y padre trabajan junto al club de Coapa respecto a su futuro, pero deja claro que si se concreta su salida de las Águilas tiene que ser ahora y no esperar hasta diciembre. No quiere que lo compren y lo presten al equipo de origen, como sucedió con Diego Reyes.

Las ofertas están en el escritorio de los directivos y él prefiere mantenerse al margen para sólo jugar, por ahora, en espera de buenas noticias. “Lo demostré el partido pasado, los dos juegos que he entrado de cambio siento que lo he hecho bien, pero estoy tranquilo, sé que se negocia, pero si me quedo no pasa nada porque estoy en el equipo más grande de México”.

Así o más claro, aunque por supuesto que en los planes de Jiménez está el dar un brinco al Atlántico para enrolarse en algún club de otra liga. “Lo mejor sería, si me voy, hacerlo ahorita, porque seis meses ya es el torneo a la mitad y el técnico tiene un equipo definido, sería más difícil para mí”. Esas no son palabras de un tipo que no sabe mantener la calma, sino de uno que sabe lo que quiere.

“Siempre me he sentido seguro, parte del grupo, al cien por ciento comprometido”, comentó sin olvidarse que jugar en Europa “es un sueño, lo tengo claro, es algo que quiero hacer, que quiero demostrar, pero estoy tranquilo, no es algo que diga: ‘ya me quiero ir’, y cuando se dé, será el mejor momento”, añadió sin engancharse en las declaraciones de su entrenador, quien aseguró no lo veía al cien con la cabeza en América: “Habrá que preguntárselo a él, tendrá sus motivos, yo me he mostrado sereno, con la calma, con la capacidad de estar metido en los entrenamientos y en los partidos”.

Y la verdad para Raúl es que no puede descuidar su estancia en Coapa porque de no darse la transferencia necesita recuperar su estatus de titular en un equipo en donde “la competencia interna es muy fuerte, está el ‘Cepillo’ (Oribe Peralta), (Luis Gabriel) Rey, somos cinco delanteros y siempre será difícil, no si estamos negociando o no tengo que ser titular, aquí estamos peleando por un puesto”.

Lo cierto es que de esos cinco delanteros solamente él ha marcado en el buen inicio –en cuanto a resultados- de un América que ha ganado los dos partidos que ha jugado. Cuatro tantos en dos juegos, y uno es de Jiménez. Por eso, quizá, Paolo Goltz, de recién ingreso al equipo azulcrema, le tiró una flor: “A mí me gustaría que se quede. Es un gran jugador, pero hay que ver los intereses del club y de él”.

El chico solamente se quiere mostrar, que le llegue esa oportunidad con la que pueda ir más allá de lo que alguna vez le platicaron que podía ir cuando hace 17 años llegó al América, aunque por ahora, tiene que esperar a que las negociaciones se acomoden en su favor, sin que el América deje de ganar por vender, en menos de dos años, a la segunda de las joyas más codiciadas de sus básicas en los últimos años. (A. G. González/ Foto: Erik Estrella)