Su carisma siempre lo acompaña, el “Piojo” Herrera llegó a la capital y lo hizo entre tumultos de la gente que se lo topó en los pasillos del aeropuerto Benito Juárez, Miguel repartió autógrafos de manera rápida, el técnico Xoloitzcuintle se detuvo unos segundos y luego caminó deprisa al autobús que los transportó a su hotel de concentración, su imán sigue intacto.

Las selfies fueron las preferidas por la gente que se lo encontró, ninguno era aficionado de los perros aztecas pero eso no importó, Herrera tiene miles de seguidores, su paso por el Tricolor, además de sus eufóricos festejos le ayudaron a crecer en popularidad y afecto.

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Herrera sonrío una y otra vez, fotos a la izquierda, a la derecha, el cuello de Miguel giró en varias ocasiones.

Luego de satisfacer a la mayoría de los que estaban en el lugar el “Piojo” caminó, esta vez no hubo palabras para la prensa, esas serán hasta hoy.

Miguel no ocultó su sonrisa por pisar de nuevo la capital, estar en la Ciudad de México siempre es especial para él, su etapa con las Águilas fue la que lo impulsó al combinado azteca.

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El “Piojo” volverá a toparse con el América, el estadio Azteca y miles de aficionados azulcremas que todavía le tienen cariño, el título que les dio en el Clausura 2013 no lo olvidan, arrebatarle el campeonato a Cruz Azul de esa forma lo consagró para toda su vida.

Herrera espera que esta vez su regreso al nido azulcrema sea diferente, que la suerte le sonría a él, la última vez que estuvo en el inmueble americanista se llevó seis picotazos, su jauría ni los dientes metió.

Arruinar el centenario de las Águilas es su objetivo, su afecto por los colores amarillos no jugará.